sábado, 9 de agosto de 2014

Monument valley



Dejamos Sedona esta mañana, nos despedimos de este sagrado lugar hasta no sabemos cuando y emprendemos camino hacia Monument Valley, destino principal de este día. A los pocos kilometros conforme nos vamos alejando de Sedona comienza a aparecer un paisaje totalmente distinto.Una vegetación más frondosa, praderas y bosques a los lados amenizan la ruta.
Según parece,en esta zona estaban asentados los indígenas nativos antes de que apareciera el peligroso hombre blanco. Diferentes tribus de pieles rojas vivían en esa zona y compartían territorio.Cuentan que al principio, las pugnas por los mejores territorios fueron cruentas,pero la mujer búfalo les mostró,entregandoles la pipa de la paz, que debían llevarse bien,compartir los territorios y aportarse entre ellos. Por eso, el ritual de celebración cuando una tribu invitaba a otra era precisamente fumar esa pipa de la paz y considerar a los miembros de las otras tribus hermanos.
De nuevo,el paisaje cambia drasticamente unos kilómetros más tarde a los lados de la carretera y un gran pesar comienza a invadirnos.

La primera imagen devastadora queda a un lado,y es la primera reserva india donde se aglutinan los antiguos hopis.
Es un poblado de casas bajas construido en medio de ninguna parte. Es terrible,los echaron de sus fértiles tierras para entregarles una gran extensión totalmente estéril donde ni las plantas se atreven a crecer. Y allí...intentan sobrevivir con dificultades y con dos condicionantes, uno,tienen una pequeña paga del estado lo que les ata irremediablemente al lugar ya que si se van la pierden,y dos,salir de la reserva es harto dificil pues siguen siendo en fin pieles rojas.

Seguimos avanzando y toca parar,lo hacemos en la segunda reserva india que encontramos.El poblado se llama Kayenta y es la reserva de los indios Navajos.


Es la hora de comer y el Burguer King de kayenta se llena de turistas,los trabajadores son todos indigenas...sólo hay que verlos...y recordando su pasado se te cae el alma a los pies. Te miran,y es como si te clavaran todo su dolor pasado y tú, sientes la responsibilidad de ese dolor en tus carnes de hombre blanco.Es lo que toca,al menos, sentir que el dolor se reparte.

 Después de comer emprendemos la marcha hasta un sitio que no deja indiferente,Monument Valley,un lugar que antes fué mar.Describirlo con palabras es casi imposible pero haciendo un intento puedo decir que el rojo de la tierra, el sol cayendo con una intensidad fuera de lo común y la sequedad del paisaje te conectan con lo más profundo de tí mismo...y con algo que va más allá de uno.
Monument Valley es inmenso,y para recorrerlo, hay un camino marcado donde están indicadas las diferentes formaciones rocosas que reciben nombres según sus formas...el camello,el elefante,las tres hermanas...



El camino es de tierra y polvo rojo,y en algunos tramos de dificil acceso,pero las furgonetas pueden con todo y conseguimos con éxito terminar el recorrido tras varias paradas para hacer fotos. Es un sitio mágico...puedes imaginarte por ahí. ..galopando a caballo entre las rocas. Finalmente y tras varias horas de carretera, llegamos a Page,y al lado del hotel, un restaurante con musica country en vivo y llenito de gente, nos da la bienvenida. Hoy ha sido un día muy intenso,estamos agotados.

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