San Francisco

 El final de nuestro viaje se acerca.Llegamos a San Francisco y lo primero que vemos de frente es la isla donde se encuentra situada la  antigua cárcel de Alcatraz, impresiona el hecho de tener delante ese lugar del que tanto se ha hablado.

Estamos en un hotel en el mismo centro, cerca de la gran plaza Union Square,y donde están todas las tiendas y centros comerciales.

La entrada a la civilización hace que nuestra mente tenga que cambiar a modo city...venir de la tranquilidad de Shasta y aterrizar en esta gran ciudad es un shock mental.

No obstante,la ciudad sorprende por doquier.El barrio
donde nos alojamos parece una zona de gran poder adquisitivo y sin embargo la mendicidad es una constante en cada esquina.

Tomamos el tranvía de madera, totalmente turístico y que nos sube por las típicas calles en cuesta hasta la gran bahía.
Una gran cola de turistas se agolpan en la parada. ..todos quieren ver las calles de S.F. en tranvía.


Las vistas merecen la pena,y se atraviesan las

calles de una forma lenta,dando tiempo a empaparse del ambiente de cada lugar.
El tiempo es fresco.

Una vez en la bahía contemplamos las espectaculares vistas de Alcatraz.

Más tarde,y ya en la zona del pier 39, que da nombre a uno de los muelles,lleno de tiendas y restaurantes,nos disponemos a comer pescado en el bubba gump shrimp co...es una cadena de restaurantes que Forrrest Gump le monta a su amigo Bubba en la pelicula.
 Después de la comida, hacemos el tour de la ciudad en el bus turístico.

Una vez en el bus y bien abrigados en la parte de arriba que es descubierta, descubrimos los distintos ambientes de la ciudad. Destacaría sobretodo la parte hippie,donde hubo un gran movimiento cultural y musical y que tiene una estética muy diferente al resto de la ciudad. Casas bajas y muy tranquilo.

Y para terminar...el gran Golden Gate...el símbolo de la ciudad.
Atravesar este puente es como repasar de repente toda tu vida de un plumazo...y
ver con lo que te quedas.

 Un viaje inolvidable hacia fuera pero sobre todo hacia dentro. Ahora queda integrar lo vivido,hacerlo formar parte de nuestra experiencia y consolidarlo como una conexión con lo que somos en esencia para que nunca lo olvidemos, pues es una de las bases de nuestra existencia.

Así ha sido este viaje que llega ahora a su fin, dejarlo atrás todo para poder continuar sin peso, sin obstáculos, la siguiente etapa de nuestras vidas.